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Con el dolor propio de una derrota en una instancia tan importante, decidí no escribir  sobre este partido a modo de “crónica deportiva”, sino que quiero contarte las sensaciones que se vivieron ayer en Córdoba.

Llegamos a un colmado estadio de Belgrano y la primera impresión es inevitable, teníamos un partido muy complicado con el rival menos indicado para este momento (un equipo agrandado y en franca mejoría).

Un primer tiempo donde sentí que nuestro  equipo era muy tibio y no transmitía mucho, hasta que llego el primero de Belgrano anotado por Cesar “en la b solo juego en Unión” Pereyra  que como siempre juega una final de la copa del mundo cuando juega con nosotros (repito, es mi opinión de hincha, seguramente como profesional Pereyra está obligado a eso), el primer tiempo  paso sin pena ni gloria con un Unión que parecía abatido y un Belgrano que no era mucho más y en realidad no había hecho más que aprovechar nuestro mal  momento anímico.

El arranque del segundo tiempo fue un poco mas auspicioso y con los cambios que metió el DT el equipo pareció volver a ser el de antes y superando a este Belgrano que no es ni más ni menos que la mayoría de los equipos de esta divisional, obviamente el tate arriesgo atrás y en una contra nos meten el segundo y ahí sentí que el partido terminaba. Sin embargo el equipo siguió intentando llegando al descuento y luego al empate, la cancha enmudeció e incluso empezaban a bajar insultos para Olave y otros, en ese momento, al igual que algunos de los que me acompañaban e incluso al igual que varios simpatizantes locales pensé que si armábamos alguna contra interesante se lo ganábamos,   la contra llegó pero para el local , un par de rebotes y otra vez nuestro amigo el “picante” nos vacunó, de ahí en más el partido se desnaturalizo,  y debo confesar que sentí placer (se que está muy mal y pido disculpas si corresponde) cuando Fioretto le arruinó la trompa al “pica” (parece que así le dicen en la docta) con una especie de codazo-topetazo que dio de lleno en el rostro del talentoso ex tatengue. Después vino lo que todos vieron con las expulsiones  que realmente fue una lástima, confieso no haber visto demasiado de eso ya que comenzamos a bajar de donde estábamos y me perdí alguna de las rojas.

La sensación final fue de amargura por la derrota y por lo cerca que se estuvo de una recuperación anímica que sin dudas nos hubiese venido muy bien.

Al ver la atención que le brindan todos  a nuestra actualidad y como están “pendientes” de nosotros no hago más sentir que sin dudas somos diferentes a ellos y debemos obrar como tal, bancando hasta el final. Voy a quedarme con el segundo tiempo, el esfuerzo y la ligera mejoría futbolística de los jugadores e intentaré pasar el mal trago renovando esperanzas

Para el final me quedo con una frase que escuche por ahí, AHORA COMIENZA UN MINI TORNEO DE 5 FECHAS EN EL CUAL VAMOS PRIMEROS, (ya veremos a que diferencia al final de la fecha), pero nadie podrá arrebatarnos eso. No dejemos pasar esta chance, sigamos hasta el final que TODAVÍA PODEMOS.